viernes, 8 de diciembre de 2017

Bendición del Belén Navidad 2017


Hemos montado por segundo año nuestro Belén, ha quedado genial, gracias a todos los que lo habéis hecho posible, a los que con vuestras manos, con vuestro tiempo, y vuestro cariño habéis aportado un testimonio de fe a toda la Comunidad, trabajando en equipo y con ilusión. También a todos los que habéis apadrinado una de nuestras figuras. Gracias Pepete por este vídeo.








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Javier Abad Chismol 

Párroco de San Miguel

lunes, 4 de diciembre de 2017

Domingo II de Adviento B


PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR


El Señor viene a consolar a su pueblo, se compadece del pobre y el desvalido, no quiere la injusticia y quiere el bien para al hombre. Es la voz que grita en el desierto, es la voz de los pobres, de los que sufren, de los que están tristes y solos, esa voz grita que allanemos el sendero, que quitemos todo aquello que no nos deja ver la verdad, los obstáculos que nos ciegan y endurecen nuestro corazón.

Nuestro tiempo es el tiempo del Señor, es el Señor de la Historia, y no se puede entender la historia sin Dios, porque caeríamos en el absurdo de la historia del hombre, de un hombre desorientado porque renuncia a sus principios y a su Creador.

El Adviento es tiempo de esperanza, de alegría, de encuentro y también de perdón por nuestros pecados y errores, porque la luz de la venida alumbra nuestro corazón y nos da por lo tanto un corazón sensible al amor, a la caridad y a la generosidad.

Esperamos un cielo y una tierra nueva, eso es el Adviento, cambiar el mundo, volver nuestro rostro al Señor.

El profeta Isaías nos dice que manda su mensajero delante de Él, ese mensajero es Juan el Bautista, que vino como profeta para preparar al pueblo la venida del Señor, era la voz que clamaba en el desierto, que bautizaba con agua para limpiar los pecados y así volver el rostro a Dios.

Juan Bautizó con agua, el Señor nos dará la fuerza del Espíritu Santo para vencer la tentación y el pecado, es el soplo de Dios que nos da aliento  y nos constituye como Iglesia, como Pueblo de Dios. Por eso necesitamos la gracia del perdón y la fuerza del Espíritu Santo para poder llegar a la conversión en este tiempo.

Quitemos todo aquello que en nuestro camino no nos deja encontrarnos con Dios, que cada uno mire para dentro de sí para ver como se encuentra su corazón y si está preparado para el nacimiento del Salvador.

Javier Abad Chismol



INMACULADA 2017

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA 

CONCEPCIÓN

Imagen de la Purísima de la Parroquia de san Miguel de Burjassot


Hoy recordamos a la Virgen María, y lo hacemos matizando y afirmando con fe uno de sus dogmas, María fue concebida sin pecado original, es decir que no estaba herida por el pecado y por la corrupción del mal encarnada en el demonio.

Es por lo tanto, la vencedora del mal, es el antídoto para toda la humanidad para así vencer al mal y al pecado. Si por una mujer entró el pecado en el mundo, por una mujer nos llega la redención y el perdón. Es cierto que el género humano no pecó solo, fue ayudado por las fuerzas del mal, por Satanás, por lo tanto tampoco podemos salir solos por nuestros medios.



Recordemos en qué consistió el Pecado Original, es un acto en el que la humanidad y cada hombre tiene que luchar para no caer en la tentación. Nos queremos creer superiores, queremos ser más que los demás, queremos en definitiva pasar sobre Dios, apartarle o eliminarle. Pues bien, hacer esto es aniquilar al propio hombre y a la humanidad, porque el hombre sin Dios se convierte en un ser despiadado, en donde triunfan los fuertes y se abusa de los débiles.

En definitiva sin Dios la humanidad se destruye, y del corazón de cada hombre nacen los instintos más primarios y destructivos. Por eso hoy nos tenemos que acercar a María para que sea nuestro apoyo, nuestra auxiliadora, nuestro refugio, ella vence al pecado y al demonio, aplasta la cabeza de la serpiente y nos lleva a la salvación y al encuentro con el Padre.



También en Jesucristo encontramos al nuevo Adán, que nos cura del pecado del primer hombre, nos justifica, nos lleva a la Iglesia y nos purifica por el sacramento del Bautismo.

Por eso María nos lleva de la mano, nos ayuda a fiarnos del Señor, a seguir su camino y aceptar su voluntad en nuestras vidas. Que resuenen en nuestras vidas las palabras de María; Hágase tu voluntad.


Javier Abad Chismol