jueves, 21 de diciembre de 2017

NAVIDAD 2017 EN EL COLEGIO SAN MIGUEL ARCÁNGEL DE BURJASSOT




Eucaristía de Navidad en nuestra Parroquia de San Miguel Arcángel de toda comunidad educativa del Colegio.
Hemos compartido este momento de oración y de alegría por la venida de Jesús.
Además las familias, alumnos y profesores hemos podido adorar al Niño Jesús.
Al finalizar la celebración, los cursos han visitado el Belén de la parroquia.







martes, 19 de diciembre de 2017

NAVIDAD PARA TODOS


La Navidad es un tiempo de encuentro y de alegría, es tiempo para los buenos propósitos y para que cada uno de nosotros hagamos balance de nuestro año. Es el cumpleaños de Jesús, el Hijo de Dios, del comienzo de nuestra era moderna y el momento en que empieza a contar nuestro calendario actual. 

Guste más o guste menos, toda nuestra cultura social gira en torno a la religión católica, aunque muchos se empeñen en que haya una Navidad sin Navidad, una Navidad tan solo como gasto, consumo, o encuentros familiares. Es como si quisiéramos celebrar un cumpleaños, pero al que cumple los años no lo queremos invitar, es decir, que tendríamos fiesta por fiesta, sin sentido, o una  fiesta emotiva de luz, de color y de regalos, festejar por hacerlo sin encontrar más sentido que la propia costumbre.

Ciudades como Madrid que no quieren poner el Belén, porque según algunos ofenden a los que no son cristianos, como si no pudieran convivir las distintas religiones o culturas, o forma de pensar, porque que si para defender a una lo que hago es aplastar a la otra eso es discriminación contra los cristianos, no se puede privar de libertad en nombre de la libertad porque entonces se convierte en una farsa o una tiranía.

La Navidad a medias para todos, como aquellos que montan el Belén pero quitan el ángel, también con la misma excusa, para no molestar, ¿a quien? ¿a ellos mismos? Navidad es el nacimiento de Jesús, creamos o no creamos que era el Hijo de Dios, y no digamos lo que no es ni confundamos. Es Navidad para todos, pero no la vaciemos de Dios, cuando hacemos esto se convierte en una espiral de consumo y uno de los momentos más tristes del año para las personas.

En la vida nos falta Dios, nos falta sabor en nuestras vidas, nos falta la ternura del Niño Dios, de un Salvador que venga a sacarnos de nuestra pobreza y de nuestra falta de esperanza.

Sí, es Navidad para todos, para los que creen y para los que no, recordamos un hecho histórico para unos, y actualizamos el misterio de la Encarnación para otros, pero motivo de alegría para todos, nuestra alegría no viene solo del encuentro familiar, ni de grandes comidas, ni porque recibimos regalos, o porque tenemos días de vacaciones, nuestra alegría es un recién nacido que se hace presente cada año en nuestras vidas, un niño que es ternura, que es amor, que es fragilidad y que es entrega. esa es nuestra alegría, esa es nuestra fiesta.

Que anunciemos a todos que un mundo mejor es posible, y que es el principio de los buenos deseos navideños, la Navidad al igual que el Año Nuevo es una puerta a la esperanza y a la alegría porque da sentido a la vida.

Javier Abad Chismol

LUCES DE NAVIDAD



Caminamos por nuestras  calles y encontramos muchos símbolos y detalles que nos recuerdan que estamos en Navidad, unas fechas que son entrañables para todos, unos días que son para compartir con los demás los mejores deseos. Es tiempo de regalos y de felicitaciones, es tiempo de alegría.

Luces de todas clases y colores, figuras que nos recuerdan la Natividad del Señor, como los ángeles, que nos dan un toque de trompetas que debe servir para crear un clima de buenas intenciones y buenos sentimientos de unos con otros.

La luz sirve para iluminar, para dar vida y alegría, todos sabemos que cuando no hay luz es todo como más triste, que andamos con temor porque no sabemos bien lo que tenemos delante. La luz sirve también para que podamos darnos cuenta de cuál es el camino que tenemos que tomar, una claridad que debe ser más intensa conforme avanzamos en la vida, y si es posible, más en estos días de Navidad.

Es la luz de la estrella que guía a los Reyes Magos, una estrella que también debemos reconocer. Hoy está pasando por encima de nosotros, como lo hace todos los años por estas fechas, sólo tenemos que tener la capacidad de mirar más allá, de mirar con los ojos muy abiertos a la Nueva Luz que viene a nuestras vidas con gran intensidad.

Quizás podamos celebrar estos días con tanta fugacidad que perdamos el verdadero espíritu de la Navidad, que caigamos en la vorágine comercial que en esta época del año nos ataca con gran agresividad, podemos ser víctimas de una poderosa maquinaria consumista, gastar por gastar sin más, simplemente porque es Navidad y es lo que toca.

Los cristianos tenemos que tener muy claro lo que celebramos, celebramos el nacimiento de Jesucristo, el Hijo de Dios, y por este motivo la Navidad es un tiempo especial porque se actualiza el misterio de la venida de Jesús a toda la humanidad, y esto, y no otra cosa, es motivo de una gran alegría que se festeja con villancicos, que nos recuerdan este  acontecimiento.

Son días para recordar, para contemplar esas figuras y escenas del Belén que narran de una manera figurativa cómo fue aquel acontecimiento tan importante, que nos trae un gran mensaje de buenas noticias y de salvación para todos los hombres; es tiempo pues de gozar, de mirar ese portal pobre, a Jesús nacido en un pesebre, a los pastores que van a adorar al Niño; de contemplar el misterio de cómo los más sencillos son los que son capaces de descubrir dónde está el Hijo de Dios, un niño que siendo rey viene a servir a todos los hombres, un niño que pudiendo nacer en palacios lo ha querido hacer de la manera más humilde, siendo pobre con los más pobres.

De esa misma manera todos nosotros tenemos que ser solidarios durante estos días de Navidad con los más desfavorecidos, para que todas las personas puedan celebrarlos y que sean de verdad momentos de alegría, paz y reconciliación.

Es la estrella que se dirige a Belén, la que debemos ver todos, esa es la verdadera luz, la que debe alumbrar nuestras vidas, es la intensidad de poder recibir en nuestras vidas la luz de Cristo, una luz que se debe acrecentar día a día en nuestras familias y con las personas que se encuentran cercanas a nosotros.

Ese es el verdadero sentido de la fiesta, la fiesta de que nos ha nacido un Salvador y por esto estamos alegres. De toda esa alegría nos deben venir los sentimientos de la gratitud y de la generosidad de poder regalar a nuestros seres queridos y amigos. Es una manera de manifestar dos cosas: una de ellas, el sentido de por qué estamos de fiesta, es decir, es Navidad, y la otra, porque ese sentimiento me debe llevar a dar cariño, que se manifiesta a través de algún tipo de regalo o detalle. Si quitáramos la razón fundamental, que es el nacimiento del Niño Jesús, sería algo así como ir a un convite de bodas sin conocer a los novios, sería en definitiva una fiesta por fiesta, sin contenido que la llene de autenticidad y de sentido.

Poder compartir con nuestras familias este acontecimiento gozoso, tiempo para unir a todos los miembros de la misma, de recordar a los que ya no están, de tener sensibilidad para darnos cuenta de lo importante que es la familia para los cristianos como un verdadero valor fundamental, donde se descubre la fe y un sentimiento de amor auténtico.

Esa es la verdadera luz que nos debe alumbrar estas Navidades, la luz de una nueva forma de vivir, de una manera distinta de ver nuestra existencia, que es la de los ojos de la fe. Estar alegres porque es Navidad, regalar porque Dios es amor. Es momento de encuentro de todas las familias, de felicitaciones mutuas y de concordia.

Que este año podamos ver esas luces de Navidad como un mensaje de paz al mundo, como que ha llegado la luz a nuestras vidas, y así podamos festejar estos días la venida de Dios a cada uno de nosotros.

Javier Abad Chismol

sábado, 16 de diciembre de 2017

HORARIO DE MISAS DEL DOMINGO 24 DE DICIEMBRE DE 2017


Este año es coincidente el IV Domingo de Adviento con Noche Buena, los horarios serán los siguientes:

PARROQUIA SAN MIGUEL

10:00 horas:  IV Domingo de Adviento.

12:00 horas:  IV Domingo de Adviento.

19:00 horas:  Misa de Nochebuena.

24:00 horas:  Misa de Medianoche o del Gallo.

ERMITA DE SAN ROQUE


13:15 horas:  IV Domingo de Adviento.

martes, 12 de diciembre de 2017

DOMINGO GAUDETE 2017


ESTAD SIEMPRE ALEGRES EN EL SEÑOR

III SEMANA DE ADVIENTO B


Estamos llamados a vivir con alegría, a desbordar de gozo con el Señor, Él ha estado grande con nosotros y por eso estamos alegres. Los cristianos tenemos que caracterizarnos por la forma de vivir, por la forma de afrontar la vida y por nuestra alegría en lo que hacemos y decimos. Estamos alegres porque llega la Navidad, porque el Señor va a nacer en nuestros corazones y en nuestras vidas.

Por eso no tememos, porque está presente nuestro Salvador, porque viene a sacarnos de nuestro pecado, de nuestra oscuridad, de nuestras tinieblas, esa es nuestra bandera, y ese es el mensaje que se tiene que trasmitir a todos los hombres del mundo, el Señor está cerca y toca a la puerta de nuestra vida.



Jesús  vino al mundo para enderezar lo torcido, tiene que haber un nosotros un deseo de renacer, de querer ser mejores, de que nuestro comportamiento y nuestra actitud haga construir una sociedad mucho más solidaria y mucho más justa. El mundo lo formamos todas las personas, y todos somos hijos de Dios, todos llamados a cumplir una misión que es la que salvar nuestra alma, una vez descubierto esto, pongámonos a trabajar todos, cada uno en su sitio, en su lugar, nuestra propia conversión que debe llevar además a la llamada al encuentro gozoso con el Señor, porque hoy anunciamos que va a nacer un salvador, que es  el Mesías. El Enviado viene a cumplir la misión de poner orden a un mundo que se empeña en vivir al margen de Dios, que no asume su condición de criatura, y por lo tanto al igual que Adán y Eva andan perdidos, desorientados y avergonzados.

Debemos mantenernos firmes en la esperanza y en la fe, a pesar de las dificultades, y hacerlo con la alegría que da el encuentro por el nacimiento del Salvador.

Que el Señor nos conozca por la generosidad y por la bondad, que nada os angustie, que nada haga perder la calma, el Señor viene vestido de majestad, a reinar el mundo en su trono que es un pesebre y el amor a los más pobres.

Como fue Juan el Bautista, seamos testigos de la presencia del Señor entre nosotros y sacamos a su encuentro con gozo y con mucha alegría, la alegría que tuvo María, la madre de Jesús, porque va a nacer el Salvador del mundo, porque se abre la puerta de la salvación.


Javier Abad Chismol

viernes, 8 de diciembre de 2017

Bendición del Belén Navidad 2017


Hemos montado por segundo año nuestro Belén, ha quedado genial, gracias a todos los que lo habéis hecho posible, a los que con vuestras manos, con vuestro tiempo, y vuestro cariño habéis aportado un testimonio de fe a toda la Comunidad, trabajando en equipo y con ilusión. También a todos los que habéis apadrinado una de nuestras figuras. Gracias Pepete por este vídeo.








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Javier Abad Chismol 

Párroco de San Miguel

lunes, 4 de diciembre de 2017

Domingo II de Adviento B


PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR


El Señor viene a consolar a su pueblo, se compadece del pobre y el desvalido, no quiere la injusticia y quiere el bien para al hombre. Es la voz que grita en el desierto, es la voz de los pobres, de los que sufren, de los que están tristes y solos, esa voz grita que allanemos el sendero, que quitemos todo aquello que no nos deja ver la verdad, los obstáculos que nos ciegan y endurecen nuestro corazón.

Nuestro tiempo es el tiempo del Señor, es el Señor de la Historia, y no se puede entender la historia sin Dios, porque caeríamos en el absurdo de la historia del hombre, de un hombre desorientado porque renuncia a sus principios y a su Creador.

El Adviento es tiempo de esperanza, de alegría, de encuentro y también de perdón por nuestros pecados y errores, porque la luz de la venida alumbra nuestro corazón y nos da por lo tanto un corazón sensible al amor, a la caridad y a la generosidad.

Esperamos un cielo y una tierra nueva, eso es el Adviento, cambiar el mundo, volver nuestro rostro al Señor.

El profeta Isaías nos dice que manda su mensajero delante de Él, ese mensajero es Juan el Bautista, que vino como profeta para preparar al pueblo la venida del Señor, era la voz que clamaba en el desierto, que bautizaba con agua para limpiar los pecados y así volver el rostro a Dios.

Juan Bautizó con agua, el Señor nos dará la fuerza del Espíritu Santo para vencer la tentación y el pecado, es el soplo de Dios que nos da aliento  y nos constituye como Iglesia, como Pueblo de Dios. Por eso necesitamos la gracia del perdón y la fuerza del Espíritu Santo para poder llegar a la conversión en este tiempo.

Quitemos todo aquello que en nuestro camino no nos deja encontrarnos con Dios, que cada uno mire para dentro de sí para ver como se encuentra su corazón y si está preparado para el nacimiento del Salvador.

Javier Abad Chismol



INMACULADA 2017

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA 

CONCEPCIÓN

Imagen de la Purísima de la Parroquia de san Miguel de Burjassot


Hoy recordamos a la Virgen María, y lo hacemos matizando y afirmando con fe uno de sus dogmas, María fue concebida sin pecado original, es decir que no estaba herida por el pecado y por la corrupción del mal encarnada en el demonio.

Es por lo tanto, la vencedora del mal, es el antídoto para toda la humanidad para así vencer al mal y al pecado. Si por una mujer entró el pecado en el mundo, por una mujer nos llega la redención y el perdón. Es cierto que el género humano no pecó solo, fue ayudado por las fuerzas del mal, por Satanás, por lo tanto tampoco podemos salir solos por nuestros medios.



Recordemos en qué consistió el Pecado Original, es un acto en el que la humanidad y cada hombre tiene que luchar para no caer en la tentación. Nos queremos creer superiores, queremos ser más que los demás, queremos en definitiva pasar sobre Dios, apartarle o eliminarle. Pues bien, hacer esto es aniquilar al propio hombre y a la humanidad, porque el hombre sin Dios se convierte en un ser despiadado, en donde triunfan los fuertes y se abusa de los débiles.

En definitiva sin Dios la humanidad se destruye, y del corazón de cada hombre nacen los instintos más primarios y destructivos. Por eso hoy nos tenemos que acercar a María para que sea nuestro apoyo, nuestra auxiliadora, nuestro refugio, ella vence al pecado y al demonio, aplasta la cabeza de la serpiente y nos lleva a la salvación y al encuentro con el Padre.



También en Jesucristo encontramos al nuevo Adán, que nos cura del pecado del primer hombre, nos justifica, nos lleva a la Iglesia y nos purifica por el sacramento del Bautismo.

Por eso María nos lleva de la mano, nos ayuda a fiarnos del Señor, a seguir su camino y aceptar su voluntad en nuestras vidas. Que resuenen en nuestras vidas las palabras de María; Hágase tu voluntad.


Javier Abad Chismol

miércoles, 29 de noviembre de 2017

I DOMINGO DE ADVIENTO, B 2017

¡DESPERTAD DEL SUEÑO! ¡VIENE 

NUESTRO REDENTOR!


Isaías nos enseña cual es el camino que nos conduce al Señor, que nos lleva al encuentro gozoso con un Dios que es Padre y que es amor. Él reunirá a todos los pueblos de la tierra, nos llevará a la paz, a la verdadera paz que nos conduce a la libertad auténtica, aquella que hace que el ser humano y la humanidad entera rompa sus cadenas. El Señor es Nuestro Redentor, y nos marca el camino que conduce a la luz, la luz que es la venida de Dios a nuestras vidas y a nuestros corazones.

Nosotros somos la arcilla, Él es el alfarero, hijos suyos somos por amor y en gratuidad, él nos conduce al camino que nos lleva a la liberación de la esclavitud y del pecado.

Hoy vamos alegres a la casa del Señor, hoy vemos como la luz de la venida del Señor empieza a alumbrar los corazones, las casas, los pueblos, hoy comenzamos la preparación de la Navidad y por eso estamos alegres.

Despertemos del sueño, de nuestra ausencia de esperanza, porque llegan días de gloria y de liberación. Despojémonos de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.

Hoy se nos llama a la dignidad del que vive a pleno día, que no tiene una vida oculta llena de pecado y oscuridad, hoy abrimos nuestros corazones para que la luz del Señor ilumine nuestras vidas y sirva de esperanza a la humanidad entera, nada de pecado y perversión, seamos coherentes con el regalo que el Señor nos ha dado que es la fe que se transforma en obras.

Por la maldad creciente se enfriará el amor de la mayoría, no consintamos que el pecado, la corrupción, la doble moral, nos aleje del amor de Dios, portémonos con la dignidad que corresponde a la llamada de ser seguidores de Jesucristo.

No se trata de una amenaza, es un toque de atención por parte del Señor, como Padre bueno que quiere lo mejor para sus hijos, que quiere que todos se salven y entren por la puerta de salvación. El descuido, el abandono, la dejadez, nos podría llevar a nuestra destrucción, por eso despertad del sueño y levantad la cabeza.

Estemos atentos y estemos en vela, no con temor, sino con esperanza de un encuentro gozoso y dichoso. Estemos alertos al cumplimiento de la voluntad de Dios y de su venida.


Javier Abad Chismol

jueves, 23 de noviembre de 2017

JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO 2017


EL SEÑOR VIENE VESTIDO DE 

MAJESTAD




Con esta solemnidad se acaba lo que llamamos el ciclo litúrgico, estamos ya pues a las puertas del Adviento, de la preparación para la Navidad. Hoy ponemos en el centro de nuestra vida al Señor, Él debe ser el Rey de nuestra vida, ha venido a gobernar no como los reyes de este mundo, ha venido a reinar para dar al hombre la paz y la libertad.

Los reyes de este mundo esclavizan al hombre, son los poderes que pretenden hacerse con nuestra vida, reyes, ídolos, mitos, que en definitiva nos dicen que nos vayamos tras ellos. Pues bien hoy tenemos que dejar que el Señor reine, es verdad que su Reino no es de este mundo, es cierto que su trono no lo es, que su corona de joyas no existe, que no tiene ejercito con armas, que no tiene territorio, que no tiene cárceles.

Nuestro Rey gobierna desde el Trono de la Cruz, gobierna con una corona de espinas que simboliza el sufrimiento y el dolor del mundo. Es un Rey solidario con el dolor, con la injusticia, con la pobreza, con las miserias de este mundo, que viene a destronar al Príncipe de las Tinieblas, que quiere que nos vayamos tras él, que querrá una y otra vez matar a Dios y decirte que el único rey es el rey de la tierra, de las pasiones, de la perversidad y del egoísmo.

Cristo es nuestro salvador, nuestro redentor, nos saca de las tinieblas, nos lleva a ser hijos de la luz, y eso supone nuestra redención de los pecados, significa nuestra plenitud y nuestra liberación, en definitiva nos capacita para el amor.

Los reyes de este mundo se imponen y oprimen, en cambio Jesús se nos propone en generosidad y entrega, esa es la gran entrega del amor de Dios, su Reino viene a reconciliar y salvar  lo que estaba perdido.


Recemos y oremos ante el trono de la Cruz, postrémonos a sus pies, los pies del mensajero que nos conducen al camino que lleva la liberación al hombre.

Acerquémonos al misterio del amor de Dios, que viene a nosotros para entregarse por puro amor y en gratuidad. preparemos nuestro corazón para acogerlo y para abrazar su entrega en la debilidad de la encarnación.

Que sea quien gobierna nuestros corazones y quiere hacerse grande en lo débil.

Javier Abad Chismol

jueves, 16 de noviembre de 2017

Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario A

SABER HACER BIEN LAS COSAS



El Señor nos propone que nos esmeremos en hacer bien las cosas, que nos esforcemos y valoremos todo aquello que realizamos en nuestra vida. Cada uno desde el momento en la vida en que se encuentre, hacer, ver y valorar el gusto por el “buen hacer”, por querer encontrarse con la sabiduría, con el sabor de la verdad, es buscar nuestra vocación.

Para ello se nos muestra la vida como una escuela, un aprendizaje continuo para valorarnos y valorar lo más sencillo y cotidiano, es el valor del artesano, del esmero, cada uno debemos preguntarnos si cuando hacemos nuestra labor lo hacemos con esmero, o con dejadez, si buscamos lo bien hecho o por el contrario acabar lo antes posible.

La propia felicidad la encontramos en lo que vivimos, y para ello el Señor nos ha dado muchos regalos, la propia vida es un regalo, una vida cuyo sentido pleno no se encuentra en este mundo terreno, sino que estamos como una preparación que nos lleva a la plenitud y al encuentro con el Creador, estamos en nuestra existencia como en un entrenamiento que nos lleva a nuestro fin último.

Que miremos al Evangelio, a la Palabra de Dios para que nos enseñe, que sea nuestra verdadera escuela, en donde descubramos los valores de la educación, del respeto, de la solidaridad, del esfuerzo.

Temer al Señor por el no hacer, por el no obrar, por no hacer lo que tenemos hacer, por no vencer nuestro egoísmo, nuestra envidia, nuestra pereza, la tentación de vivir relajados en la vida buscando solo el bienestar y la comodidad, dejando al margen a Dios y anulando la conciencia. Busquemos el esfuerzo, porque realmente vale la pena, porque no nos arrepentiremos, no tengamos prisa por consumir el tiempo, disfrutemos y vivamos la vida en plenitud y no en simpleza.

No digamos “paz y seguridad” anclados en este mundo, porque nuestra existencia es efímera y sucumbirá en su condición, estemos alertas y preparados para que nos pille desprevenidos el final de nuestra existencia terrena y nos sintamos como arrancados de este mundo porque se nos han quitado nuestras seguridades. No nos entreguemos al sueño, sino estemos en vela, vivamos sobriamente, vivamos en el esfuerzo, y busquemos el sentido pleno del ser humano, nuestra existencia tiene sentido desde el desgaste de nuestra vida por el bien, y no quedarnos como puros espectadores como si estuviéramos en una obra de teatro.

No olvidemos la parábola de los talentos, como el Señor reparte dones, cualidades, capacidades, no importa que sean muchas o pocas, lo que importa es que lo que Dios nos ha dado lo hagamos producir.

No estamos en el mundo por casualidad estamos para cumplir una misión y para ello hemos venido al mundo, espabilemos y pongamos en camino, y no escondamos nuestros dones o talentos bajo la tierra, no tengamos miedo en producir y en hacer bien las cosas.

Javier Abad Chismol



miércoles, 8 de noviembre de 2017

Domingo XXXII del Tiempo Ordinario A

LA SABIDURÍA DE DIOS Y LA 

PRUDENCIA



Tenemos un gran regalo de Dios que se hace presente en nuestras vidas, ¿Quién podrá descubrirlo? Quien lo encuentra tiene un gran tesoro, es la sabiduría, la sensatez y la calma que da saborear la verdad, la sabiduría es radiante que resplandece en nuestras vidas, tenemos que desearla, buscarla y amarla.

Ser prudentes, ser hombres sensatos, sin prisas, en busca de la verdad que da sentido a nuestro existir y obrar, debemos desearla, debemos alcanzarla, debemos llenarnos de ella, porque representa a la misma divinidad, representa el buen hacer de Dios.

Tengamos sed de Dios, tengamos sed de la sabiduría que viene a nosotros, que viene a nuestras vidas, y que debe venir con nosotros para quedarse, ver con los ojos de la sabiduría es ver con los ojos de Dios, es ver más allá de lo aparente, de lo visible, es llegar a ver desde lo alto el lugar que ocupa el hombre en el mundo, el hombre creado a imagen y semejanza de Dios, creado en armonía como culmen de la creación.

Por ello no ignoremos la verdad del hombre, no ignoremos lo que significa la suerte del hombre, porque tenemos que estar llenos de esperanza y de consuelo, porque en la sabiduría de Dios estamos llamados a la trascendencia.

Consuelo, sabiduría y esperanza, nos une al anhelo de vida, de vida en plenitud y en resurrección, conociendo el sentir del ser del hombre, que es terreno pero llamado a la esencia de la resurrección plena que nos lleva a la prudencia de entender los tiempos del hombre y los tiempos de Dios.

Por eso tenemos que estar en vela, tenemos que estar atentos a los signos de los tiempos, al actuar de Dios y al papel del hombre en el mundo, tanto a nivel particular, como de comunidad, como de pueblo de Dios, el cristiano se salva salvando a otros.

Para cuando llegue el esposo, cuando llegue el amado, nos encuentre con nuestras lámparas encendidas, que no nos encuentre durmiendo, como si hubiéramos vivido con la necedad de que nunca llegaría la hora del encuentro y que por lo tanto no podemos estar dormidos.

Por eso nuestra vida debe ser coherente y sin doblez, debe ser autentica, no para aparentar ante los hombres, sino ser honestos ante Dios, que nuestra vida no sea una farsa en apariencia, sino que realmente seamos hijos amados de Dios, a la espera del Mesías, a la espera del Salvador y del juicio de amor.

Javier Abad Chismol




               

                

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Domingo XXXI del Tiempo Ordinario A

EL CAMINO VERDADERO DEL AMOR A

 DIOS ES EL

 DEL SERVICIO


Debemos glorificar el nombre del Señor, debemos esforzarnos en ser coherentes en lo que vivimos y en lo que hacemos, el creyente  debe trasparentar en su vida el amor de Dios, y hacerlo además incluso en el pecado, y todo ello porque somos capaces de pedir perdón. Conocer a Dios no significa ser perfecto, conocer a Dios significa estar en camino, significa esforzarse por alcanzar el amor de Dios como un reto, haciéndolo nuestro primero y luego dándolo a los hermanos.

Bendición y maldición está a nuestro alcance, vivamos como hijos de la luz y no de las tinieblas, alcancemos la meta en sinceridad y en honestidad, busquemos aquello que agrada a Dios para des mascarar al mal y a la corrupción por el pecado.

El profeta nos marca el camino, nos dice que tengamos cuidado en la perversión de la ley y del amor a Dios porque podemos tropezar nosotros y hacer tropezar a los demás, es decir, que en nombre de Dios podemos perdernos y llevar a la perdición a otros. No nos alejemos del camino recto y pongamos en el centro a Dios.

Sigamos agradeciendo a Dios su amor, porque no nos deja nunca de la mano, porque siempre se hace presente, porque su bondad es infinita y acogemos la verdad del Evangelio no como palabra de hombre sino como palabra dada por Dios para nuestra salvación.

El Señor nos propone de nuevo que cumplamos la Ley, pero que vayamos con cuidado en no refugiarnos en la hipocresía y en la falsedad de otros. Cuando uno se vende al mal y es incoherente, y no hace lo que dice, hace un daño muy grande a la fe, porque sirve de excusa para que otros se alejen de Dios por el mal ejemplo o por la incoherencia, ¿a quién seguimos, a Dios o a los hombres?

“pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas”

El amor de Dios supera la incoherencia, la soberbia, el orgullo, la hipocresía, por eso se nos dice que hagamos lo que haya que hacer, la Ley de Dios, pero no nos quedemos quietos por aquellos que han pervertido la misión de Dios, y que con su actitud alejan a hombres y mujeres dispuestos a trabajar por el Reino y que quedan achantadas por los empujones, por los primeros puestos, por los honores, y por los derechos adquiridos.
El amor de Dios se demuestra en el servicio y en el servicio a la comunidad y a las personas, no en los honores, los últimos serán los primeros y primeros irán a las últimas filas, por soberbia y por usurpar el santo nombre de Dios.


Javier Abad Chismol

jueves, 26 de octubre de 2017

TODOS LOS SANTOS



“SANTOS ANÓNIMOS”



Aparecía a lo lejos una muchedumbre, enorme, los que vienen de la gran tribulación, los que han lavado y blanqueado sus túnicas con la sangre del Cordero. Es el sueño de Juan en el libro del Apocalipsis, del gran libro de la Revelación y del final de los tiempos, nos encontramos ante la salvación universal de la humanidad, todos los que han vivido y sufrido en este valle de lágrimas, los que han sufrido la persecución, todos ellos salen purificados y salvados.
Es el sello del Dios vivo, es la multitud de todo en nuevo Pueblo de Dios de la Jerusalén terrestre que pasa a la Jerusalén celeste. Todos estamos llamados a esa plenitud, es decir, estamos llamados a ser santos, a semejarnos más al Señor, a quedar purificados de nuestros pecados, de nuestras idolatrías, de lo que nos aleja del amor de Dios, hemos sido bautizados y redimidos por la sangre del Cordero, nuestros pecados no pueden ser eliminados por nosotros mismos, estos quedan purificados y blanqueados por puro amor, por pura caridad.
Descubrimos la llamada a ser santos en las Bienaventuranzas, en la pureza de corazón, en el camino marcado y anunciado en el Evangelio para que podamos alcanzar ese grado de perfección, él está con los que lloran, con los que sufren, con los atribulados. Tenemos que tener hambre de justicia, de solidaridad de caridad, hambre por cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas, de llegar a la máxima plenitud.
Eso es lo que recordamos en todos los santos, hombres y mujeres desconocidos para el mundo pero no ante los ojos de Dios, personas cumplidoras de la voluntad salvífica, es el día de los santos, de los hombres que eran como nosotros, pecadores, débiles y frágiles corporalmente, son los santos anónimos que hoy interceden por nosotros y que les recordamos con cariño y que les pedimos que nos ayuden a ser santos.


Javier Abad Chismol

martes, 24 de octubre de 2017

NO A HALLOWEEN


De 'Holywins' en lugar de 'Halloween'



No tenemos ninguna duda de que cada vez más nuestra sociedad se encuentra en un proceso de secularización, y de alguna manera se quieren mantener estructuras de origen cristiano pero completamente paganizado.

La noche llamada de Halloween coincide con las noche de todos los Santos, una celebración que a su vez se confunde con la del día siguiente que es Fieles difuntos, la Celebración de todos los Santos es una fiesta de alegría por todos aquellos hombres y mujeres que han seguido a Cristo, es la llamada plena a la santidad, no se recuerda a todos los seres queridos, porque los habrá que han sido santos y los habrá que no, esa celebración es la del 2 de noviembre que es fieles difuntos, y ahí pedimos por todos nuestros seres queridos, pedimos por ellos, y lo hacemos con gestos como acudir a los cementerios a poner flores, rezar, ofreces misas, que se suele hacer el día 1 de Todos los Santos porque es festivo.

Lo que si vemos claro es que cada vez la fiesta de Halloween va cogiendo más fuerza y que los niños  cristianos se ven absorbidos por este ambiente que es totalmente contrario a la esperanza de la resurrección. Por ello de alguna manera hay que educar a los niños en el significado verdadero y esto hay que hacerlo desde la catequesis de todas las edades, en los movimientos católicos, en los colegios, en los jóvenes y en las familias.

Que los niños puedan ir disfrazados de santos, de hombres y mujeres que son ejemplo para todos nosotros, y no psicópatas, asesinos, vampiros o otros tipos de personajes que ofrecen lo peor del ser humano. El bien frente al mal, el ejemplo frente a lo contrario, la alegría frente al miedo.

Esperanza, resurrección y realzar lo mejor del ser humano.



Javier Abad Chismol

martes, 17 de octubre de 2017

Domingo XXIX del Tiempo Ordinario Ciclo A

TE LLAMÉ POR TU NOMBRE


La búsqueda de la voluntad de Dios, el encuentro con el Señor, su intervención en la historia de la humanidad para que se pueda alcanzar la verdad es lo que se repite a lo largo de la historia de la salvación. Dios ama al hombre, y no quiere que ande extraviado, quiere sacarnos de la esclavitud del pecado, de la codicia, de la autosuficiencia para que encontremos el lugar que nos corresponde a cada uno, y por ello debemos descubrir su voluntad en nosotros.

El Señor es que es, y no hay otro fuera de él, unos porque lo disfrazan, otros porque lo manipulan, otros por que fabrican nuevos dioses o ídolos, que marcan el comportamiento y la actitud humana. En una sociedad como la nuestra, parece que no se quiere ningún dios, y menos que pueda ir en contra de los poderes mundanos y corruptos.

Esforcémonos por la actividad de la fe, el esfuerzo que da el amor, la voluntad de Dios, el aguante y la perseverancia en Jesucristo, nuestro Señor, la fuerza del Espíritu Santo, y la convicción de que no nos deja nunca de la mano. De esta manera la obra de Dios, a través de los hombres y por la gracia se puede ser lumbrera para el mundo, mostrando así una razón para vivir.

En el Evangelio escuchamos una trampa que los judíos hacen a Jesús, como los buenos, los religiosos, los devotos, como quieren pillarle, un texto que muchas veces puede tener ciertas interpretaciones confusos, le preguntaron si era lícito pagar el tributo, los impuestos al Cesar. Jesús que se percató de la maldad de los interlocutores, cogiendo una moneda y viendo la cara del Cesar en ella, les dijo dar al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios.

Una respuesta que deja desconcertado a “los tramposos”, no contesta los que quieren oír, y con ello le da valor fundamental a la voluntad de Dios, y el cumplimiento del mandamiento de la ley de Dios, “amar a Dios sobre todas las cosas”, y no vale, querer estar con Dios por un lado, y aliarse con el mundo por interés, como dice el dicho, “poner una vela a Dios y otra al diablo”, al igual que la tibieza.

En definitiva obedecer antes a Dios que a los hombres, y no dejarse arrastrar por los poderes de este mundo, porque eso llevaría a la doblez y a la incoherencia, de ser religioso, pero a su vez secularizado en la actitud y el comportamiento.

Javier Abad Chismol

                

martes, 10 de octubre de 2017

UNIDAD DE ESPAÑA

¡Inmenso e intenso dolor! 
Somos muchos los que sentimos como una daga, de dolor intenso, clavada en lo más profundo de nuestras entrañas, por cuanto ha sido y sucedido este primero de octubre, en España, y dentro de ella, en la querida Cataluña. Lamento cuanto ha acontecido para dolor y vergüenza de todos. Me preocupa muchísimo esto, creo que a la gran mayoría de españoles y catalanes nos preocupa y nos duele porque amamos y queremos a España, porque amamos y queremos a Cataluña; porque deseamos lo mejor para ambas inseparablemente, lo mejor que no puede ser la una sin la otra: las amamos y queremos con verdad e intensidad, en justicia, porque creemos que Cataluña no es sin España, ni España es sin Cataluña, desde que se constituye la unidad de España, la que, hoy, es y que, históricamente, ha asumido formas diversas, porque la unidad y la pluralidad son posibles y compatibles: así lo confirma la realidad de siglos. Día 2 de octubre, incluso el primero de octubre entrado el día, deberíamos empezar a reflexionar, y mucho, con desapasionamiento y razón, y sacar conclusiones, y enderezar caminos.

Ha sido muy grave lo acontecido: un acto de sedición, un fraude, una traición, un golpe contra el estado de derecho, una vulneración de la normalidad constitucional de la Nación y convivencia en libertad de todos los españoles, un acto que rompe, origina heridas y confrontación entre las familias, entre los amigos y vecinos; o una serie de actos reprobables, contrarios a la verdad, Urge superar, en la medida que corresponda a cada uno, el desencanto, la tristeza y el mal causado, que es grande.

No hablo como político ni querría, en modo alguno, pisar el terreno que no me corresponde. Hablo como un ciudadano al que le importa muy mucho lo que sucede, que tiene, comparte y ofrece una convicciones, asentadas sobre unos principios que han dado lugar y han fundamentado, innegablemente, lo que es este proyecto común que somos, integrador de gentes y pueblos, en una empresa común y enriquecedora, que llamamos España. Las convicciones y principios a los que me refiero, son principios de razón y, por eso también, cristianos, emanados del Evangelio, que apela y convoca no a la fragmentación y a la división, sino a la unidad y a la integración, que no es confundible con la absorción ni con la eliminación de la singularidad o singularidades legítimas, ni es imposición de nadie sobre nadie, ni tampoco búsqueda de un interés particular sobre el interés de todos, sino aceptación del bien común, del mejor bien para todos que es el bien común que afecta al conjunto, ese conjunto que somos como realidad y empresa común: España que no es sin Cataluña, y Cataluña que es España y no es sin ella.

Cuando era niño, oía a mi buen y querido padre, cuyo primer destino como telegrafista fue el puesto de Lés, en el Valle de Arán, hablar con verdadera admiración y fruición de Cataluña y de sus gentes, y así lo sentía yo, al menos; de esto me he sentido y me siento orgulloso, porque me siento orgulloso de todo lo bueno que constituye la riqueza y la grandeza de España, su singular e inapreciable bondad y belleza, y ahí está Cataluña y las otras nacionalidades de la Península ibérica. Pero conforme he ido creciendo y madurando en la vida, hasta el día de hoy, esto ha ido consolidándose en mi manera de ser y de ver las cosas. Hoy, lo confieso sin ningún reparo y sin ningún alarde, esto forma carne de mi carne: llevo muy dentro Cataluña, porque llevo muy dentro España. Pero no escribo esto para hablar de mí que tan poco importa a nadie, sino para mostrar que, cuando otras veces he reconocido la unidad de España como un bien moral, porque lo es y negarlo es ir contra la verdad y contra Cataluña y la diversidad de pueblos, regiones, comunidades, e inhibirse del bien común para exaltar el bien particular en detrimento de los otros-, cuando he reconocido públicamente este bien moral digo, estoy peleando a favor de Cataluña y del conjunto unido de pueblos y comunidades autónomas que somos. La vertebración es un bien para el organismo viva, el cuerpo vivo que formamos; la desvertebración, por el contrario, es algo que daña, hiere y perjudica a ese cuerpo, lo priva, en cuanto tal cuerpo, de vitalidad e incluso puede llegar a hacerle perecer.

Por fidelidad a la verdad, y, por ello, para no traicionar el bien común que incluye el bien de las personas y su verdad, siento no poder justificar un pretendido derecho a decidir que no tiene en cuenta el bien común, precisamente porque desvertebra y debilita e conjunto que entraña el bien común y hace del sujeto que decide -sea individuo o colectividad- la fuente y base de comportamiento. Con sencillez y reconocimiento leal, agradezco a nuestra Conferencia Episcopal su magisterio lúcido, libre, objetivo, imparcial, verdadero, y desapasionado, que a lo largo de los años ha expresado con fidelidad el pensamiento social cristiano del magisterio de la Iglesia, que tiene que ver tanto con el tema que ahora nos preocupa a todos, y cito dos textos suyos: el primero de 28 de febrero de 1981, tras la intentona golpista del 23F, a la que preferimos olvidar, y el otro en la Instrucción Pastoral sobre el terrorismo de 22 de noviembre del año 2002, que ofrece tan hondas y acertadas reflexiones; uno y otro texto escritos en ocasiones difíciles para nuestra convivencia democrática y pacífica: "Es de todo punto necesario recuperar la conciencia ciudadana y la confianza en las instituciones, todo ello en el respeto de los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución". "España es fruto de uno de esos complejos procesos históricos. Poner en peligro la convivencia de los españoles, negando unilateralmente la soberanía de España, sin valorar las consecuencias que esta acción podría acarrear, no sería prudente ni moralmente aceptable. La Constitución es hoy el marco jurídico ineludible de referencia para la convivencia. La Constitución española de 1978 no es perfecta, como toda obra humana, pero la vemos como el fruto maduro de una voluntad sincera de entendimiento y como instrumento y primicia de un futuro de convivencia armónica entre todos. Se trata, por tanto de una norma modificable, pero todo proceso de cambio debe hacerse según lo previsto en el ordenamiento jurídico. Pretender unilateralmente alterar este ordenamiento jurídico en función de una determinada voluntad de poder, local o de cualquier otro tipo, es inadmisible. Es necesario respetar y usar el bien común de una sociedad pluricentenaria". Necesitamos recuperar aquel espíritu de los años 70, los de la transición, en los que lo que importaba era España, la reconciliación, la armonía entre todos tras tiempos traumáticos a los que nunca debemos volver.

Lo suscrito y escrito por los Obispos, en ambas ocasiones, es plenamente válido hoy. Es necesario pedir perdón, perdonar, y todos juntos restañar las heridas ocasionadas, desandar los pasos mal dados y enfocar un nuevo futuro. Estos criterios de los Obispos son y siguen siendo válidos al día siguiente del pasado primero de octubre, que ya es pasado, pero no olvidado, y es necesario recomponer, rectificar, y reconstruir, mirar al futuro y caminar hacia él todos juntos, unidos, con eficacia y esperanza. 

Antonio Cañizares Llovera 
Cardenal Arzobispo de Valencia

domingo, 1 de octubre de 2017

Fiesta de los Ángeles Custodios

Fiesta de los Ángeles Custodios

2 de Octubre


Celebrar a los ángeles es celebrar la fuerza de Dios en nuestras vidas, en nuestra existencia, en  la Biblia la palabra Ángel significa "Mensajero", un espíritu purísimo que está cerca de Dios para adorarlo, y cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos. Son los buenos mensajeros de Dios y también los protectores frente a la corrupción y el pecado.
En el siglo II el gran sabio Orígenes señalaba que "los cristianos creemos que a cada uno nos designa Dios un ángel para que nos guíe y proteja".
En el Nuevo Testamento es tan viva la creencia de que cada uno tiene un ángel custodio, que cuando San Pedro al ser sacado de la cárcel llega a llamar a la puerta de la casa donde están reunidos los discípulos de Jesús, ellos creen al principio, que no es Pedro en persona y exclaman: "Será su ángel" (Hechos 12, 15).
En el año 800 se celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda y desde el año 1111 existe una oración muy famosa al Ángel de la Guarda. Dice así: "Ángel del Señor, que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián, custódiame en este día (o en esta noche) ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos, gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios Señor.
Es el patrón de la Policía se ensalza la figura de los policías en lo que significa la defensa de los ciudadanos
Según la Iglesia Católica cada hombre tiene un ángel que le cuida, le protege, le ayuda, le guía. Nunca le deja sólo y siempre está con él en los momentos difíciles de su vida, nunca caerá en su olvido.
La primera constancia que tenemos de los ángeles custodios es cuando cada niño tiene un ángel de la guardia que le ayuda y protege. El ángel custodio sigue siendo esa misma figura presente en los adultos.
Hoy también se celebra el patrón de la Policía. Se trata de un símil en el que la policía se convierte en el ángel custodio de cada uno de los ciudadanos, que nos cuidan, protegen, aseguran, etc. Por ello es un día en el que se conmemora el trabajo realizado por la Policía en todas las ciudades españolas.
Se trata de un día cargado de actos institucionales. Para empezar la celebración los policías, junto con los representantes del gobierno correspondientes en cada ciudad o municipio acuden a una misa solemne en la que se recuerda a los Policías fallecidos en actos de servicio, por enfermedad, etc. y se realizan peticiones por todos aquellos Policías en estado crítico, grave...
Tras la misa, se llevan a cabo diversos actos institucionales en los que se ensalza la dedicación de muchos de los Policías que por alguna hazaña o resolución especial se les entregan una distinción por la buena realización de su trabajo. Con ello se premia la lealtad y los actos distinguidos a aquellos que así lo llevaron a cabo.
En estos actos se pone de relieve y de manifiesto la gran labor ejercida por toda la Policía Nacional y Local que conjuntamente realizan en beneficio de todos los ciudadanos. También son explicados los procedimientos que se están llevando a cabo para la defensa y seguridad de la población, así como las reformas necesarias que deberían de llevarse a cabo.
Después de la distinción y entrega de méritos se realiza una comida en la que compañeros de profesión o ex compañeros que un día fueron bien por jubilación o por otros motivos ya no lo son se reúnen para compartir un día especial.
Y en el año 1608 el Sumo Pontífice extendió a toda la Iglesia universal la fiesta de los Ángeles Custodios y la colocó el día 2 de octubre.
Celebrar a los ángeles es celebrar la fuerza de Dios en nuestras vidas, en nuestra existencia, en  la Biblia la palabra Ángel significa "Mensajero", un espíritu purísimo que está cerca de Dios para adorarlo, y cumplir sus órdenes y llevar sus mensajes a los seres humanos. Son los buenos mensajeros de Dios y también los protectores frente a la corrupción y el pecado.
En el siglo II el gran sabio Orígenes señalaba que "los cristianos creemos que a cada uno nos designa Dios un ángel para que nos guíe y proteja".
En el Nuevo Testamento es tan viva la creencia de que cada uno tiene un ángel custodio, que cuando San Pedro al ser sacado de la cárcel llega a llamar a la puerta de la casa donde están reunidos los discípulos de Jesús, ellos creen al principio, que no es Pedro en persona y exclaman: "Será su ángel" (Hechos 12, 15).
En el año 800 se celebraba en Inglaterra una fiesta a los Ángeles de la Guarda y desde el año 1111 existe una oración muy famosa al Ángel de la Guarda. Dice así: "Ángel del Señor, que por orden de su piadosa providencia eres mi guardián, custódiame en este día (o en esta noche) ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos, gobierna mis sentimientos, para que jamás ofenda a Dios Señor.
Es el patrón de la Policía se ensalza la figura de los policías en lo que significa la defensa de los ciudadanos
Según la Iglesia Católica cada hombre tiene un ángel que le cuida, le protege, le ayuda, le guía. Nunca le deja sólo y siempre está con él en los momentos difíciles de su vida, nunca caerá en su olvido.
La primera constancia que tenemos de los ángeles custodios es cuando cada niño tiene un ángel de la guardia que le ayuda y protege. El ángel custodio sigue siendo esa misma figura presente en los adultos.
Hoy también se celebra el patrón de la Policía. Se trata de un símil en el que la policía se convierte en el ángel custodio de cada uno de los ciudadanos, que nos cuidan, protegen, aseguran, etc. Por ello es un día en el que se conmemora el trabajo realizado por la Policía en todas las ciudades españolas.
Se trata de un día cargado de actos institucionales. Para empezar la celebración los policías, junto con los representantes del gobierno correspondientes en cada ciudad o municipio acuden a una misa solemne en la que se recuerda a los Policías fallecidos en actos de servicio, por enfermedad, etc. y se realizan peticiones por todos aquellos Policías en estado crítico, grave...
Tras la misa, se llevan a cabo diversos actos institucionales en los que se ensalza la dedicación de muchos de los Policías que por alguna hazaña o resolución especial se les entregan una distinción por la buena realización de su trabajo. Con ello se premia la lealtad y los actos distinguidos a aquellos que así lo llevaron a cabo.
En estos actos se pone de relieve y de manifiesto la gran labor ejercida por toda la Policía Nacional y Local que conjuntamente realizan en beneficio de todos los ciudadanos. También son explicados los procedimientos que se están llevando a cabo para la defensa y seguridad de la población, así como las reformas necesarias que deberían de llevarse a cabo.
Después de la distinción y entrega de méritos se realiza una comida en la que compañeros de profesión o ex compañeros que un día fueron bien por jubilación o por otros motivos ya no lo son se reúnen para compartir un día especial.