DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA
¿QUÉ BUSCAMOS? ¿A
QUIEN BUSCAMOS?
Todos en la vida buscamos algo, y quizás hoy nos tendríamos
que hacer esta pregunta a nivel personal, nos pondríamos cuestionar, ¿qué
esperamos de la vida? Ahora en este tiempo de Pascua, después de pasar la
Cuaresma y la Semana Santa, no deberíamos cuestionar ¿ha pasado algo en
nosotros en la Pasión del Señor?
Escuchamos en el tiempo pascual textos del libro de los
Hechos de los Apóstoles, esos primeros pasos de los primeros seguidores de
Jesús, esos pasos que a veces añoramos, porque da la sensación que como
creyentes nos hemos agriado algo, o parece que estamos desustanciados, como si
nos faltara sal, chispa, ilusión, ¿cómo llevar la alegría de la resurrección a
nuestros hermanos si no estamos realmente encendidos de alegría?
Los primeros discípulos lo ponían todo en común, compartían,
caminaban a una, y hoy nos debemos cuestionar, ¿animamos también todos nosotros
de nuestra comunidad, o esperamos que lo hagan los demás? ¿Predomina en
nosotros el amor fraterno o nos apodera nuestra comodidad, orgullo y egoísmo?
Es muy importante el grado de implicación en nuestra comunidad y en nuestra
parroquia, debemos participar de una manera positiva y constructiva y no ser
solos espectadores críticos de lo que hacen los demás.
Hoy invocamos las características de ser seguidor de Cristo,
la alegría, la misericordia y la esperanza. Porque cuando todo parecía que
estaba perdido, cuando parecía que el demonio y sus secuaces corruptos habían
vencido, Dios levanto a Jesucristo como bandera de victoria sobre la muerte y
el pecado.
Nos puede pasar como Tomás, que no terminaba de creer que el
Maestro y Señor había resucitado, que nos llenamos de peros y de
contradicciones, que afirmamos que queremos meter la mano en los agujeros de
los clavos, en las manos, en los pies, en el costado de Cristo, y que si no lo
hacemos no lo creemos. En ocasiones podemos ser “creyentes” incrédulos, porque
nos falta fe, nos falta confianza.
Jesús dijo a Tomás, ¿Porque me has visto has creído? Dichosos
los que crean sin haber visto. Pidamos que se nos aumente la fe, que seamos
testigos del amor misericordioso del Señor que se entrego por todos a nosotros
y nos lleva de la mano a la alegría plena de la resurrección.
En este tiempo de Pascua os invito a ser anunciadores
convencidos de la misericordia de Dios al proclamar que Cristo ha Resucitado.
Javier Abad Chismol
Párroco
No hay comentarios:
Publicar un comentario