sábado, 26 de septiembre de 2015

PODER PARA EXPULSAR DEMONIOS


¡OJALÁ TODO EL PUEBLO FUERA PROFETA!

Semana XXVI del Tiempo Ordinario (B-2015)



Ojalá todos tuviéramos la inquietud del corazón de los profetas, ojalá todos tuviéramos una necesidad de hablar de Dios, de contar a todos nuestra experiencia, de ser trasmisores del Espíritu de Dios que toca los corazones y que nos hace proclamar su grandeza.
No podemos encorsetar a Dios, este no es solo privilegio de unos iluminados, esa es la misión de la Iglesia que camina en Comunión, de Iglesia como Pueblo de Dios en camino, todos formamos parte de ese proyecto salvífico del Padre. Por eso cuando uno habla de Dios muchas veces se le hace callar, hagamos como Moisés, afirmemos que ojala todos hablaran de Dios, ojalá fuéramos valientes anunciadores de la verdad sin miedos y sin complejos.
El Anuncio es para la salvación, y ese anuncio es para aquellos que olvidan a Dios o lo niega, aquellos que quieren hacer de la tierra su morada eterna, pero ¡que engañados están! Van derechos a la tumba sin remedio. Por eso es tan difícil que un rico entre en el Reino  de los Cielos, porque su corazón está en lo material, porque lucha por tener más, por ser más poderoso, porque la ambición sin Dios no tiene límite, la ambición sin Dios es nuestro verdugo hacia una muerte que no tiene retroceso.
Por eso hay que anhelar la pobreza del corazón, del espíritu, para ser libre de las  ataduras de este mundo, de lo que no nos deja ser auténticos. La riqueza desmedida suele ir acompañada de todo lo que nos destruye.
Ser pobres, soñar con el Señor, llevemos todos juntos la gran misión de la Buena Noticia, aquella que da potestad para descubrir y expulsar demonios, la cercanía al Señor nos hará capaces de distinguir los espíritus inmundos, y ellos nos descubrirán y nos atacaran, pero no importa porque el Señor es nuestro Alcázar, es nuestro refugio.
Arranca de tu vida todo aquello que te hace caer, elimina la seducción de este mundo, de lo que te aleja del amor de Dios, que no seamos motivo de escándalo en el anuncio de la Verdad y haceros fuertes en Jesucristo, aquel que tiene poder para expulsar a los poderes de este mundo que nos dicen que seamos ricos, que busquemos el poder y prestigio, la ausencia de Dios y la apuesta por el mundo. El que no está contra nosotros está con nosotros, porque el mal se destapa así mismo.

Javier Abad Chismol

viernes, 25 de septiembre de 2015

DESPEDIDA DE BURJASSOT


EL FINAL DE UNA ETAPA

PARROQUIA DE SAN JUAN DE RIBERA DE BURJASSOT

2007-2015



Entrada Octubre de 2007

El sábado 26 de septiembre a las 19:30 horas celebraré mi última Eucaristía en la Parroquia de San Juan de Ribera de Burjassot. Han sido ocho años intensos, si tuviera que hacer un pequeño resumen hablaría de la situación en que se encontraba la parroquia hace unos años y como con la ayuda de todos poco a poco se fue levantando, lo que significo la restauración del Templo, de la casa abadía y los locales parroquiales.
Como desde el Consejo Parroquial se ha trabajado intensamente para que se pudiera levantar la Parroquia no solo materialmente sino también pastoral, fundando Cáritas, y poniendo en marcha todo aquello que era necesario para que todo fuera adelante.
También hacer memoria de todas las personas que han colaborado conmigo y la Parroquia para que esto pudiera llevarse a término, y para recordar a todos los feligreses que nos han dejado, que se han ido de la población o que se han marchado a la casa del Padre.
Por todo ello quiero dar gracias a Dios por todo y para que la comunidad de San Juan de ribera siga creciendo en la fe, en el amor al prójimo y en el anuncio del Evangelio.
Pedir disculpas por mi errores y por todo aquello que seguramente se pudiera haber mejorado.

Estas son dos de las fotos de la entrada en la Parroquia en Octubre de 2007 y la última foto la de la Fiesta de San Juan de Ribera 2015.

JAVIER ABAD CHISMOL


Entrada Octubre 2007


Fiesta de San Juan de Ribera 2015


viernes, 18 de septiembre de 2015

SER EL SERVIDOR DE TODOS

QUIEN QUIERA SER PRIMERO QUE SEA EL ÚLTIMO

ACECHEMOS AL JUSTO

Semana XXV del Tiempo Ordinario (B-2015)



Acabar con el justo, con las voces de los que denuncian la injusticia es algo que siempre ha escandalizado, los poderes de este mundo no quieren interferencias, no quiere que nada ni nadie desmantele sus planes, un plan que es la supremacía del hombre es su nueva ética y la eliminación de Dios y del concepto de pecado, en definitiva estamos ante una perversión de la conciencia para aspirar a bienes y poderes superiores para el hombre convirtiendo a este en un falso dios.
Por eso se empeñan en acallar a quien denuncia y anuncia otra forma de hacer las cosas, aquel o aquellos que anuncian la única forma de hacer las cosas, que es estar atento a la voluntad de Dios, y es más, el despotismo y la burla hacia Dios llega de la mano del perdón y  la misericordia de Dios. "Hagamos lo que queramos que luego ya se nos perdonará, o acechemos al justo, matémosle, y se existe ese Dios ya lo salvará, y sino mala suerte".
Huyamos pues de la envidia, de la codicia, de la ambición humana que pasa por encima de las personas, aquella malicia que no tiene escrúpulos y se ancla en los pecados capitales, que destruyen al hombre y a la humanidad, debemos buscar incesantemente la sabiduría de arriba, aquella que rompe los esquemas del hombre corrupto, ignorante y malvado, la sabiduría de los hombres es fruto del demonio y de la prepotencia de la criatura con su creador.
Fuera de guerras y disputas, fuera la ambición humana, hagamos caso a la voluntad de Dios, a cual es su deseo de paz y reconciliación y para ello pongamos nuestro corazón y nuestro hacer en lo que agrada a Dios, estemos siempre dispuestos a servir, a darnos, a ser generosos unos con otros y amarnos con sincero corazón. Que el Señor nos enseñe a ser como niños, a ser humildes de espíritu y de corazón, y eso se hace con el servicio y la entrega a los más pequeños y débiles, es decir, a los preferidos de Dios.


Javier Abad Chismol

miércoles, 16 de septiembre de 2015

GRACIAS DEMOS A DIOS

“A TI SEÑOR TE ALABAMOS”

TE DÉUM 9 DE OCTUBRE


Los cristianos desde el principio de los tiempos dan gracias a Dios por todo lo que el Señor nos regala en nuestras vidas. El creyente pone en el centro de su vida a Dios y de esta manera da cumplimiento al Mandamiento más importante que es el amor a Dios sobre todas las cosas.
A Dios no se le deja aparcado, ni se renuncia a Él dependiendo de las tendencias políticas del momento, sino que la Fe es la Fe, seremos más o menos los cristianos, pero la Acción de Gracias continua.
Estos días vemos la polémica creada, de una manera innecesaria, por el alcalde de Valencia Joan Ribo al decidir romper con la tradición valenciana del Te Deum  (tedeum 1) y no querer que la Senyera entre en la Catedral de Valenciana. Afirma que lo hace por respeto y ¿qué pasa con la mayoría de valencianos cristianos? ¿No se merecen el respeto a la Tradición que une a los valencianos?
La catedral conmemorará el 9 de octubre, día de su consagración por el rey Jaime I en el año 1238, una misa solemne en acción de gracias presidida por el cardenal arzobispo, Antonio Cañizares y, posteriormente, a las 11.00 horas, el tradicional Tedeum también presidido por el purpurado.
El Arzobispo de Valenciana ha afirmado en unas declaraciones recientes:
"Habrá Tedeum, la Senyera ya veremos; no la Senyera del ayuntamiento, pero puede entrar otra", ha indicado. Respecto a esa posibilidad, ha indicado que "puede ser, ¿por qué no?" y ha agregado que "la de Lo Rat Penat está ahí".
El arzobispo ha recalcado: "Tedeum habrá y, además, será un Tedeum no simplemente de la Iglesia, sino de toda la Comunidad Valenciana".
Son declaraciones que afirman el carácter misionero y Evangelizador de la Iglesia, cantando y alabando a Dios como se hace en la Liturgia de las Horas y en la Eucaristía. Es un momento de gratitud y agradecimiento acompañado por el los rezos y los cantos, forma de expresión del amor y de la grandeza de Dios que se realiza en la Iglesia desde el siglo IV.
No debemos dejar que se anule los símbolos de nuestras raíces cristianas, no se puede renuncias a las Tradiciones y la Cultura que nos reafirman como Pueblo y como Valencianos.
Javier Abad Chismol




sábado, 12 de septiembre de 2015

¿QUIEN DICE LA GENTE QUE SOY YO?


LA FE SIN OBRAS ESTÁ MUERTA

Semana XXIV del Tiempo Ordinario (B-2015)



El Señor nos anima a seguir adelante, a no desfallecer a pesar de la dificultad y de la adversidad, nos abre oído como al sordo y nos desvuelve la vista como al ciego, aprendemos y entendemos el precio de la verdad y de la lucha por la libertad.

Por eso ofrecemos nuestras espalda a los golpes, aceptamos los ultrajes y los insultos, estamos dispuestos a llegar hasta el final en esta conquista, porque sabemos que la empresa en la que estamos no es nuestra, estamos con el Señor, y él es nuestro abogado, nuestro alcázar, nuestro defensor, por eso nos da igual la denuncia del mundo, del impío, del incrédulo, de aquellos que piensan que a Dios se le puede burlar o incluso aniquilar, no seremos decepcionados y por eso podemos hacer frente a los enemigos.

La coherencia, la transparencia viene del Señor que nos ilumina, el apóstol Santiago nos lo dice muy claro, no podemos amar a Dios y decir que le queremos cuando nuestra vida está vacía de obras. Es una llamada a la conquista de la verdad con nuestra propia vida si fuera incluso necesario. Es vital construir un mundo más justo y solidario, ¿de qué nos sirve la queja si luego nos somos capaces de hacer nada? A veces nos contentamos con pensar y decir que está todo muy mal, y nos quedamos tan solo con lamentaciones, y eso nos hace estar inertes, quietos, como aquel que espera su final sin poder hacer nada. Es como cuando vemos que las Iglesias, las parroquias se van vaciando, y no hacemos nada para remediarlo. Tenemos que apostar por la Evangelización, por la conquista de Cristo, que se vea a los cristianos por cómo viven, por lo que hacen, que el que vea un cristiano vea a una persona animada, llena de esperanza y con entusiasmo, el Señor no nos quiere quietos, no caigamos en la tentación del demonio, en la impasibles y en la desmoralización.

Hoy el Señor nos pregunta a cada uno de nosotros ¿Quién dice la gente que soy yo? ¿Qué pensamos nosotros? A veces no entendemos, no comprendemos, vivimos engañados, nos ocurre como a Pedro que no quería consentir el sufrimiento de Jesús, y el mismo Señor le dijo; ¡Apártate de mí Satanás que piensas como los hombres! Estamos llamados a configurarnos con el Señor, a mirar con los ojos de la fe y no con los ojos del mundo.

Seguir a Jesús es dejarlo todo, cargar con su cruz y estar dispuesto perderlo todo, el que quiera salvar su vida la perderá, pero el que la pierda por el Señor y la Buena Noticia, se salvará.

Javier Abad Chismol


viernes, 4 de septiembre de 2015

EFFATHA

DIOS CURA Y SALVA
Semana XXIII del Tiempo Ordinario (B-2015)




Decid a los cobardes, “Animo no temáis”, nos trasmite el Profeta Isaías, nos dice que estemos en pie y alerta, que no nos desmoralicemos a pesar de la dificultad o del abandono aparente de Dios, que sepamos sobrepasar las limitaciones de nuestra condición humana, porque el Señor hará que venzamos y que superemos a nuestro enemigo.
Se despegaran los ojos de los ciegos, los oídos del sordo se abrirán, brincara el cojo, la lengua del mudo hablará, habrá agua en el desierto, en definitiva Dios viene a dar una nueva vitalidad a la humanidad, a superar los miedos y des mascarar al enemigo.
Cuando estamos lejos del Señor somos como tierra reseca, como en el desierto, somos ciegos porque no vemos la verdad, porque no vemos al Señor, cojos porque no caminamos, porque no avanzamos en nuestra vida, porque andamos perdidos e impasibles, y mudos porque no hablamos de la verdad, porque callamos sumergidos en nuestra propia mentira.
 Y ver, es mirar con los ojos de la fe, del cariño del amor, y para ello tenemos que romper los prejuicios humanos, aprender a pensar como Dios, no como los hombres, valorando lo que el Padre valora, que es el amor a los pobres, a los necesitados, a los cojos, a los ciegos, a los que tienen hambre y sed, a los que están perdidos por el desierto de la vida. Escojamos la pobreza y la misericordia de Dios, hagámonos pobres y seremos ricos, y convirtiéndonos en transmisores del Evangelio, de la verdad plena que nos conduce a la libertad, que rompe las cadenas que nos esclavizan y que nos convierte en tullidos inertes que pueden avanzar.

No nos creamos nunca mejor que los demás, sintámonos pobres y necesitados de Dios,  así seremos personas plenas. Jesús se acerca a nosotros, aquí y ahora toca nuestros oídos y nuestros labios, nos dice; “Effatha” (que significa ábrete), se nos capacita para recibir su Palabra, para escucharla para luego poder proclamarla y trasmitirla a todos nuestros hermanos.

Javier Abad Chismol