sábado, 23 de febrero de 2013

II DOMINGO DE CUARESMA



II DOMINGO DE CUARESMA


SAL  DE TU TIERRA



Sal de tu tierra dijo el Señor a Abraham, que dejara todo y le siguiera, Él puso su confianza en el Señor y fue capaz de decir sí, supo dejar a sus parientes, amigos,  y de esta manera atendió la voluntad del Señor y se puso a caminar hacia la tierra que el Señor le prometió.

Dios nos salva y nos da una vocación santa, es una llamada para poder trascender todo lo que hacemos y todo lo que vivimos, y desde luego no lo ha hecho por nuestros méritos ni por nuestras buenas obras, lo ha hecho por puro amor y en gratuidad.

Hoy el Señor se transfigura delante de nosotros, que es como decir que le reconocemos, y lo hacemos además como Señor, muchos le verán pero no le verán, muchos oirán su nombre pero no le reconocerán, el Señor se transforma y a su vez nos transforma a nosotros, Él cambia nuestras vidas.

Cuando el Señor se transfiguró ante los discípulos todos experimentaron lo bien que se estaba en esa presencia mística, como se alcanzaba un grado que superaba todo lo terreno, por eso decimos que estar con el Señor en este mundo, reconocerle, es lo más parecido a la vida eterna, la cual esperamos, añoramos y deseamos.

En esa presencia mística del Señor, se oyó una voz que decía; “Este es mi hijo amado, en quien me complazco, escuchadlo”.

Esas palabras, ese rostro de luz en el Señor, nos da confianza aunque nos dé temor, pongamos nuestra vida en manos del Padre y el transformará nuestras vidas, hará que su rostro brille como el sol y afirmemos el sí de Abraham y el sí de María, renovemos nuestra confianza y nuestro amor al Señor y acerquemos al misterio de la trascendencia.



Javier Abad Chismol.  Parroco



MISA DEL 23 DE FEBRERO DE 2013




sábado, 16 de febrero de 2013

I DOMINGO DE CUARESMA





I DOMINGO DE CUARESMA


NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN


COmenzamos el tiempo de la cuaresma, es el tiempo de la reflexión y de la revisión de vida, es tiempo de hacer un pequeño alto en el camino y escuchar la voz del Señor.

La mayor tentación del hombre es la que escuchamos en el libro del Génesis, es la tentación de la serpiente, del demonio, a Eva, a la humanidad entera, y no es otra que querer prescindir de Dios, anularle y querer suplirle, recordemos la frase de la serpiente; “Si comes del árbol serás como Dios”.

Hoy, nuestro mundo sigue queriendo eliminarlo, apartarlo, y es precisamente ahí donde el hombre cae en la mayor tentación y sucumbe presa de sus caprichos y de su nueva moral adaptada a los tiempos del momento.

Al anular a Dios desconocemos la profundidad del bien y el mal y entonces caemos cautivos del relativismo y de la subjetividad.

Si por un hombre entró el pecado en el mundo, así por un hombre, nos entro la salvación, Cristo es el nuevo Adán, el que nos lleva a las puertas de la salvación y orienta de nuevo nuestras vidas, y de esta manera manifestamos que Cristo murió por nuestros pecados y nos ha redimido con su sangre, del mismo modo que por un hombre pecamos todos, por un hombre nos salvamos.

El demonio tentó al Señor en cuanto hombre, porque se hizo uno de nosotros, sintió hambre y el demonio le dijo que convirtiera las piedras en pan, y Jesús le respondió; “No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Le pidió que manifestará su grandiosidad y le dijo; “No tentarás al Señor tú Dios”. Le ofreció la grandeza de todo el mundo y le dijo; “Adorarás al Señor tú Dios y sólo a Él darás culto”.

En definitiva, deja a Dios ser Dios, y con la gracia y el espíritu vencerás la tentación.



Javier Abad Chismol.  Parroco






misa del 16 de febrero de 2013
I semana de cuaresma

SANTO DE LA SEMANA
VIERNES 22 DE FEBRERO
LA CATEDRA DEL APÓSTOL SAN PEDRO

Simón Pedro

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San Pedro
Papa de la Iglesia católica
30/33 - 67
Apostle Peter - 13th century icon.jpeg
Icono de san Pedro en el monte Sinaí, siglo VI.
Sucesor san Lino
Información personal
Nombre secular Shimón Bar Ioná
Títulos Apóstol, príncipe de los apóstoles,1 papa y mártir
Nacimiento fecha desconocida, en Betsaida (Galilea)
Fallecimiento c. 67, Vexilloid of the Roman Empire.svg Roma, por crucifixión
Santidad
Festividad
Venerado en Iglesia católica, Iglesia copta, Iglesia ortodoxa, Comunión anglicana y las confesiones protestantes, siguiendo sus enseñanzas bíblicas.
Patronazgo sobre pescadores, constructores y reparadores de redes de pescar, cosechadores, panaderos, carniceros, zapateros, cerrajeros, relojeros, albañiles, constructores de puentes, constructores de barcos; protector contra la fiebre, el envejecimiento; patrón de la Iglesia Universal, de la Santa Sede y el Papado; de Roma
San Pedro (Betsaida, fines del siglo I a. C. - Roma, 29 de junio del 67), conocido también como Cefas o Simón Pedro; y cuyo nombre de nacimiento era Shimón bar Ioná, fue ―de acuerdo con el Nuevo Testamento― un pescador, conocido por ser uno de los doce apóstoles, discípulos de Jesús de Nazaret. La Iglesia católica romana lo identifica a través de la sucesión apostólica como el primer papa de la Iglesia, basándose, entre otros argumentos, en las palabras que le dirigió Jesús: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo» (Mateo 16:18-19).2 Otras iglesias católicas apostólicas, como los ortodoxos, no lo consideran de esta manera, pues estos entienden que Jesús no edificaría su iglesia sobre un hombre (Pedro) sino sobre la confesión de fe que Pedro hizo: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mateo 16:16), es decir que para los ortodoxos la Iglesia se edifica sobre Cristo Hijo de Dios y Pedro no es la cabeza de la Iglesia, sino un apóstol que pudo ver en ese momento por gracia del Espíritu Santo lo que Jesús sería según la creencia cristiana [cita requerida].


Domingo I de Cuaresma
Ciclo C
lecturas
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Primera lectura
Profesión de fe del pueblo escogido
Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4-10

Dijo Moisés al pueblo:
— «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pon¬drá ante el altar del Señor, tu Dios.
Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios:
“Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas.
Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa.
Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud.
Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor es¬cuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia.
El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos.
Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel.
Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado.”
Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Se¬ñor, tu Dios.»

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15 (R/.: 15b)

R. Está conmigo, Señor, en la tribulación.

Tú que habitas al amparo del Altísimo,
que vives a la sombra del Omnipotente,
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío,
Dios mío, confío en ti.» R/.

No se te acercará la desgracia,
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes
para que te guarden en tus caminos. R/.

Te llevarán en sus palmas,
para que tu pie no tropiece en la piedra;
caminarás sobre áspides y víboras,
pisotearás leones y dragones. R/.

«Se puso junto a mí: lo libraré;
lo protegeré porque conoce mi nombre,
me invocará y lo escucharé.
Con él estaré en la tribulación,
lo defenderé, lo glorificaré.» R/.

Segunda lectura
Profesión de fe del que cree en Jesucristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 8-13

Hermanos:
La Escritura dice:
«La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón.»
Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos.
Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás.
Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación.
Dice la Escritura:
«Nadie que cree en él quedará defraudado.»
Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan.
Pues «todo el que invoca el nombre del Señor se salvará.»

Palabra de Dios.

Aleluya
Versículo antes del evangelio Mt 4, 4b
(Véanse las aclamaciones substitutivas del Aleluya al final del Leccionario del ciclo C)

No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Evangelio
El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado

+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán
y, durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras
era tentado por el diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo:
— «Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.»
Jesús le contestó:
—«Está escrito: “No sólo de pan vive el hombre”.»
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo:
—«Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.»
Jesús le contestó:
— «Está escrito: “Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto”.» Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:
—«Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: “En
cargará a los ángeles que cuiden de ti”, y también: “Te sostendrán en
sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras”.»
Jesús le contestó:
—«Está mandado: “No tentarás al Señor, tu Dios”.»
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Palabra del Señor.

martes, 12 de febrero de 2013

EL PAPA RENUNCIA



EL PAPA RENUNCIA EN LIBERTAD Y EN CARIDAD


Nos quedamos todos perplejos cuando el propio Papa Benedicto XVI nos comunicaba su renuncia, o como entienden muchos, la dimisión del Papa. Los medios de comunicación empezaron a movilizarse rápidamente ante tal acontecimiento sin precedentes recientes en la historia de la Iglesia.
Es bien cierto que según el Código de Derecho Canónico está reflejada esta posibilidad, se puede renunciar siempre que se haga libremente y en plenas facultades, como es el caso de ahora.
Ha venido varias veces a España, pero los valencianos recordamos con cariño y con gratitud el encuentro mundial de las familias en 2006, conocimos un Papa cercano, acogedor y del pueblo, fue querido durante su estancia y dio testimonio al mundo entero, fue además su primer gran reto después de Juan Pablo II.
Seguramente muchos valencianos cambiaron de opinión tras la visita del Santo Padre, conocimos de primera mano cómo su discurso era sencillo pero profundo.
Tan solo se crearon ciertas discrepancias con el grupito de los ateos que se sentían molestos por la venida  del Papa, eran los de las plataforma “Jo no te espere”, con esas mitras tachadas, y con una gran campaña mediática para que la gente apostatará.
Diría que Benedicto XVI ha sido el Papa de la caridad, del amor, de la entrega máxima en el servicio, una caridad que nace desde el amor profundo a la Eucaristía, como sacramento de amor y de entrega. Es una Iglesia de caridad que nace y brota de amor en los sacramentos. De ahí la importancia que le da a la liturgia, pero no como algo aparente y estético, sino como algo que debe tener la dignidad del misterio que se celebra y se vive, es una teología litúrgica que nos lleva a que la Iglesia sea testigo de Dios en el mundo, como nos lo decía en su Encíclica “Dios es amor” (2005), y nos expresaba que esa era la opción fundamental de vida del cristiano.
Celebramos el año de la Fe, nuestro Arzobispo de Valencia nos ha invitado a dar testimonio, a ponernos en misión, a ser testigos, y qué testimonio tan grande nos ha dado el Papa, siempre ante las críticas de que de las que ha sido objeto injustamente y ahora al renunciar. Aceptando la fragilidad humana de la ancianidad, y hacerlo con esa paz que  lo ha hecho, fruto seguro de la oración y el recogimiento, de nuevo nos ha dado una gran lección nuestro profesor, la gran lección que fundamenta al ser humano a imagen de Dios; la libertad, la humildad, la caridad, la esperanza, y la disposición en todo momento para hacer la voluntad de Dios, gracias al Santo Padre por ser luz para todos nosotros.

Javier Abad Chismol
Párroco de san Juan de Ribera de Burjassot

viernes, 8 de febrero de 2013

V SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO



DIOS ESCOGE Y ENVÍA
V Semana del Tiempo Ordinario (C-2013)



Dios quiere que todos los hombres se salven, que entren por la puerta de la salvación, por lo tanto no nos deja solos, Él se manifiesta a todos los hombres, a toda la humanidad y lo hace a través de la propia historia humana, viene a nosotros, a nuestra realidad, en nuestro momento concreto.

Es el profeta el enviado, aquel  que recibe la misión de anunciar la verdad a los pobres, a liberar a los cautivos del pecado y del ateísmo, de la servidumbre a los falsos dioses, y se manifiesta en toda su grandiosidad, con signos grandiosos y visibles a nuestros torpes ojos, para que se demuestre su trascendencia y su gloria.

Es la vocación de Isaías, que se siente indigno ante su pequeñez y la magnitud de la misión que se le encomienda, Dios lo purifica y lo envía a ser presencia ante los hombres.

Pablo pasa de ser perseguidor a apóstol, un gran absurdo que solo se puede entender desde la conversión y la fuerza de la gracia, el Señor Jesús acude a él y transforma su vida, les recuerda a todos lo importante que es creer en Jesucristo, que le creamos como el Hijo de Dios, no como un hombre más, por eso hay que afirmar la divinidad de Jesús, la fe y la esperanza en la resurrección, esos son los pilares de nuestra fe, el misterio trinitario y la fuerza de la gracia y el Espíritu Santo.

Jesús llama a su Iglesia, a sus discípulos, a todos nosotros, a que seamos capaces de fiarnos de Él, no a confiar tan solo en nuestras fuerzas, cuando les dice que remen mar adentro ellos desconfían, porque no habían pescado nada antes, pero es la fuerza de la gracia, de la misión, la que hace que se vuelvan con las redes repletas, esa es la confianza que tenemos todos que tener, rememos mara adentro, dejémonos transformar por el Señor, Él nos ayudará y nos guiará, él nos protegerá, acojamos el ENVIO y el transformara nuestras vidas.

Javier Abad Chismol

Párroco



SANTA MISA DEL 9 DE FEBRERO DEL 2013 EN NUESTRA PARROQUIA
V SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO



SANTORAL DESTACADO DE LA SEMANA

Nuestra Señora de Lourdes 11 de Febrero



Imagen de Ntra. Sra. de Lourdes en la gruta de Massabielle.

La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las dieciocho apariciones de la Virgen María que Bernadette Soubirous (1844-1879) afirmó haber presenciado en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, en las estribaciones de los Pirineos, en 1858.
Ya en vida de Bernadette, multitud de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen María como vehículo de la gracia de Dios, y el papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1862, unos diecisiete años antes de la muerte de Bernadette.
Bernadette Soubirous fue proclamada santa por Pío XI el 8 de diciembre de 1933. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes ha sido motivo de gran veneración, y su santuario es uno de los más visitados del mundo.
La Iglesia católica invoca a Nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos.

LECTURAS DEL DOMINGO V DEL TIEMPO ORDINARIO 
Primera lectura
 
Aquí estoy, mándame
Lectura del libro de Isaías 6, 1 -2a. 3-8

El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo.
Y vi serafines en pie junto a él. Y se gritaban uno a otro, diciendo:
— «¡ Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!»
Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.
Yo dije:
— «¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos.»
Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:
— «Mira; esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado.»
Entonces, escuché la voz del Señor, que decía:
— «¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?»
Contesté:
— «Aquí estoy, mándame.»

Palabra de Dios.


Salmo responsorial
Sal 137, l-2a. 2bc-3. 4-5. 7c-8 (R/.: lc)

R/. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. R/.

Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera a tu fama;
cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R/.

Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra,
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten los caminos del Señor,
porque la gloria del Señor es grande. R/.

Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R/.

Segunda lectura
Esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 1-11

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe.
Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, se me apareció también a mi.
Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol, porque he perseguido a la Iglesia de Dios.
Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí. Antes bien, he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia de Dios conmigo. Pues bien; tanto ellos como yo esto es lo que predicamos; esto es lo que habéis creído.

Palabra de Dios.

Aleluya
Mt 4, 19

Venid y seguidme
—dice el Señor—,
y os haré pescadores de hombres.

Evangelio
Dejándolo todo, lo siguieron
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11

En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a la orilla; los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra. Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
— «Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.»
Simón contestó:
— «Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada; pero, por tu palabra, echaré las redes.»
Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red. Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano. Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
— «Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.»
Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con él, al ver la redada de peces que habían cogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón:
— «No temas; desde ahora serás pescador de hombres.»
Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Palabra del Señor.

sábado, 2 de febrero de 2013

IV SEMANA TIEMPO ORDINARIO




LECTURAS DEL CUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (C)



Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 1, 4-5. 17-19

En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor:
«Antes de formarte en el vientre, te escogí;
antes de que salieras del seno materno, te consagré:
te nombré profeta de los gentiles.
Tú ciñete los lomos,
ponte en pie y diles lo que yo te mando.
No les tengas miedo,
que si no, yo te meteré miedo de ellos.
Mira; yo te convierto hoy en plaza fuerte,
en columna de hierro, en muralla de bronce,
frente a todo el país:
frente a los reyes y príncipes de Judá,
frente a los sacerdotes y la gente del campo.
Lucharán contra ti, pero no te podrán,
porque yo estoy contigo para librarte.»
Oráculo del Señor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial
Sal 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 (R/.: cf. l5ab)

R/. Mi boca contará tu salvación, Señor.

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mi tu oído, y sálvame. R/.

Sé tu mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú,
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R/.

Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R/.

Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R/.

Segunda lectura
Quedan la fe, la esperanza, el amor; la más grande es el amor
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 31—13, 13

Hermanos:
Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino excepcional.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de profecía y conocer todos los secretos y todo el saber, podría tener fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita; no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca.
¿El don de profecía?, se acabará. ¿El don de lenguas?, enmudecerá. ¿El saber?, se acabará.
Porque limitado es nuestro saber y limitada es nuestra profecía; pero, cuando venga lo perfecto, lo limitado se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice un hombre acabé con las co¬sas de niño.
Ahora vemos confusamente en un espejo; entonces veremos cara a cara. Mi conocer es por ahora limitado; entonces podré conocer como Dios me conoce.
En una palabra: quedan la fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor.

Palabra de Dios.

Aleluya
Lc 4, 18

El Señor me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad.

Evangelio
Jesús, como Elías y Eliseo, no es enviado sólo a los judíos
+ Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 21-30

En aquel tiempo, comenzó Jesús a decir en la sinagoga:
—«Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír.»
Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de sus labios.
Y decían:
—«¿No es éste el hijo de José?»
Y Jesús les dijo:
—«Sin duda me recitaréis aquel refrán: “Médico, cúrate a ti mismo
haz también aquí en tu tierra lo que hemos oído que has hecho en Cafarnaún.»
Y añadió:
— «Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra. Os garantizo que en Israel había muchas viudas en tiempos de Elias, cuan¬do estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses, y hubo una gran ham¬bre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, más que a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, nin¬guno de ellos fue curado, más que Naamán, el sirio.»
Al oír esto, todos en la sinagoga se pusieron furiosos y, levantándose, lo empujaron fuera del pueblo hasta un barranco del monte en donde se alzaba su pueblo, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se alejaba.

Palabra del Señor.


COMENTARIO

TE HAGO LUZ DE LAS NACIONES



IV SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO (C-2013)


El profeta es la boca de Dios, el profeta es el enviado, es aquel que acepta su misión en la vida, aquel que es capaz de ir contra todo lo establecido, incluso de su propia gente, porque para el profeta tiene sentido de verdad el cumplimiento más importante del amor a Dios sobre todas las cosas, ahí se cumple la radicalidad del seguimiento al Señor.

No es que el profeta quiera, siempre está la resistencia humana, ¿Quién quiere ponerse en contra a los suyos? ¿Quién está dispuesto incluso a perder la vida? Pero nadie puede frenar la labor del profeta, aunque materialmente lo destruya o lo haga callar, la verdad se impone porque el hombre no es capaz de callar a Dios, solo puede huir de él, negar la verdad y en consecuencia destruirse porque niega a su creador.

En el camino de perfección, el Señor nos quiere mostrar un camino mejor, un camino que nos lleve a la plenitud, aspiremos al amor, a la caridad, a morir a nosotros mismos, las características del amor nos superan, como le supera al profeta su misión, pero no por ello no nos debemos poner en camino, debemos vencer los miedos, nuestros límites, nuestros egoísmos, y de esta manera seremos capaces de entender el amor, el verdadero, el incondicional, el que vale para todas las cosas y situaciones de la vida, esa es la autenticidad del Evangelio, ese amor en grado de perfección solo es posible con la fuerza que viene de lo alto, del Espíritu Santo. Sin amor no somos nada, todas las cualidades, virtudes y dones se convierten en nada, en vanidades y en perdición, el amor que nos lleva a la fe ya la esperanza de que sea el Señor el que hace la obra buena en nosotros.

Hoy se cumple la Escritura en nosotros, hoy se nos presenta el Señor ante nuestros ojos, hoy todo tiene sentido, hoy también somos a veces incrédulos, no reconocemos al Profeta, como a Jesús que lo rechazaron en su tierra, abramos el oído y pongamos al Señor como luz para las naciones.

Javier Abad Chismol
Párroco




MISA MAYOR DE LA SOLEMNIDAD DE SAN JUAN DE RIBERA
26 DE ENERO DE 2013