QUIEN QUIERA SER PRIMERO QUE SEA
EL
ÚLTIMO
ACECHEMOS AL JUSTO
Acabar con el justo, con las voces de los que denuncian la
injusticia es algo que siempre ha escandalizado, los poderes de este mundo no
quieren interferencias, no quiere que nada ni nadie desmantele sus planes, un
plan que es la supremacía del hombre es su nueva ética y la eliminación de Dios
y del concepto de pecado, en definitiva estamos ante una perversión de la
conciencia para aspirar a bienes y poderes superiores para el hombre
convirtiendo a este en un falso dios.
Por eso se empeñan en acallar a quien denuncia y anuncia otra
forma de hacer las cosas, aquel o aquellos que anuncian la única forma de hacer
las cosas, que es estar atento a la voluntad de Dios, y es más, el despotismo y
la burla hacia Dios llega de la mano del perdón y la misericordia de Dios. "Hagamos lo que
queramos que luego ya se nos perdonará, o acechemos al justo, matémosle, y se
existe ese Dios ya lo salvará, y sino mala suerte".
Huyamos pues de la envidia, de la codicia, de la ambición
humana que pasa por encima de las personas, aquella malicia que no tiene escrúpulos
y se ancla en los pecados capitales, que destruyen al hombre y a la humanidad,
debemos buscar incesantemente la sabiduría de arriba, aquella que rompe los
esquemas del hombre corrupto, ignorante y malvado, la sabiduría de los hombres
es fruto del demonio y de la prepotencia de la criatura con su creador.
Fuera de guerras y disputas, fuera la ambición humana,
hagamos caso a la voluntad de Dios, a cuál es su deseo de paz y reconciliación
y para ello pongamos nuestro corazón y nuestro hacer en lo que agrada a Dios,
estemos siempre dispuestos a servir, a darnos, a ser generosos unos con otros y
amarnos con sincero corazón. Que el Señor nos enseñe a ser como niños, a ser
humildes de espíritu y de corazón, y eso se hace con el servicio y la entrega a
los más pequeños y débiles, es decir, a los preferidos de Dios.
Javier Abad Chismol