miércoles, 29 de julio de 2015

CAMBIO DE PÁRROCO

NUEVO DESTINO Y NUEVOS RETOS

ME DESIGNAN PÁRROCO DE ALBERIC


Cada vez que comienza una nueva etapa siempre surge cierta incertidumbre por aquello que va acontecer. El Arzobispo de Valencia, el Cardenal Antonio Cañizares Llovera me ha nombrado párroco de Alberic en Valencia, de las dos parroquias de la localidad, de San Lorenzo y del Espíritu Santo.

Comenzaré mi nueva misión en el mes de septiembre, después de ocho años en la Parroquia de San Juan de Ribera de Burjassot, unos años de intenso trabajo por el Señor.

El nombramiento tiene lugar once años después de mi ordenación en el año 2004. Unos años en donde he aprendido a ser sacerdote y a servir a Cristo y a mis hermanos, no exento de dificultades, pero también de gratificaciones.

Pido la intercesión de los santos, de San Juan de Ribera de San Lorenzo y la gracia del Espíritu Santo.


Javier Abad Chismol

domingo, 26 de julio de 2015

SEMANA XVII Semana del Tiempo Ordinario (B-2015)

CONFIA EN EL SEÑOR

COMERÁN Y SOBRARÁN



Un canto a la confianza en el Señor, a no fiarnos solo de nuestras fuerzas, a fiarse de Dios contra todo pronóstico, ¡Qué fácil es confiar en Dios cuando todo está en orden y tranquilidad! Pero todos sabemos que las cosas no siempre nos van bien, nos cuesta creer que en el Señor cuando lo que nos ocurre no nos gusta o no tenemos seguridad.

El Señor dice a Eliseo, que de comer cuando apenas hay, este duda pero al final confía, la duda, la confianza y la fe van unidas de la mano. ¿Cómo dar de comer a cien hombres con veinte panes? Obedecer lo ilógico es la verdadera fe, fiarse y confiar en el Señor.

La fe debe ir unida a las obras de fe y a la actitud caritativa cristiana de la que nos habla san Pablo en su carta a los Efesios, reafirmar y encontrar la vocación a la que hemos sido llamados todos, la vocación que es el amor y la caridad que se desprende de los buenos comportamientos que debemos ir buscando en nuestra vida; humildad, sencillez, perseverancia, confianza. Para ello tenemos que unirnos en la paz, para así sabernos perdonar, porque siempre habrá motivos para el rencor, el odio o la disputa, invocar al Espíritu Santo para que nos de la Paz verdadera, aquella que no brota muchas veces del corazón del hombre. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre, ese es el canto vivo a la unidad que nos lleva a ser verdaderamente cristianos de corazón.

Al Señor le seguían, unos por curiosidad, otros porque eran enfermos, otros porque veían algo especial, era una gran muchedumbre, y cuando les dio lastima, dijo; “dadles de comer”, de nuevo la misma incertidumbre ¿cómo?, había un muchacho con cinco panes y dos peces, hubo para todos y además sobró, es el milagro de la fe que multiplica y que se reparte. Invoquemos a la confianza, a la fe y al poder de Dios.

Javier Abad Chismol

sábado, 18 de julio de 2015

SEMANA XVI TIEMPO ORDINARIO (B-2015)

REUNIRÉ AL RESTO DE MIS OVEJAS

EL SEÑOR ES MI PASTOR NADA ME FALTA

 Julio 2015


Os reuniré de entre las naciones, os convocare a todos y os daré un solo Pastor para que apaciente a las ovejas.
Los profetas anuncian la Venida del Señor, del único Pastor que apacentará a todas las ovejas, a todas las que están dispersas por el pecado y por la corrupción, por eso afirmamos que aquel que hace el mal lo hace porque está desorientado o porque está perdido, porque anda como oveja sin pastor.
Cristo une a la humanidad entera y la pone en camino, ahora tiene sentido la misión de todos los hombres, una misión que debe estar guiada por la verdad para que así alcancemos la salvación, Él ha unido a todos los pueblos por medio de la cruz y destruyendo la enemistad, unidos así en un solo Espíritu y un solo Bautismo.
La muerte de Jesús es lo que nos permite acercarnos a Dios, era la víctima necesaria para poder llegar hasta al Padre y salir de esta manera de las tinieblas del error y del pecado.
Jesús nos invita a que nos reunamos alrededor de Él, que le escuchemos, que atendamos a la Misión y que nos pongamos en camino, empezando por nosotros mismos y llevando la Buena Noticia a todos, la Buena Noticia de que hay salvación y que ya no estamos perdidos, porque Jesús es el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas, Él conoce a cada una, y nosotros reconocemos su voz.
No podemos quedar dispersados, por eso la fe se vive en la unidad de la Iglesia con el vínculo de la paz y del amor.

Javier Abad Chismol

sábado, 11 de julio de 2015

SEMANA XV DEL TIEMPO ORDINARIO 2015 B

VE Y PROFETIZA A MI PUEBLO

Julio de 2015




La Palabra de Dios nos interpela a cada uno de nosotros, a ponernos en camino, a llevar a cabo “La misión” que el Señor encomienda a su Pueblo, a todos nosotros y a toda la humanidad.

Una misión que no nace de nosotros mismos, uno no es profeta porque quiera o porque le gusta, de la misma manera que nadie debe ser una persona consagrada si no es por una invitación clara del Padre. Por eso debemos purificar nuestra intención en la misión, debemos poner por delante la voluntad de Dios por la nuestra propia, y hacer en consecuencia lo que tenemos que hacer, aunque en ocasiones nos suponga violentarnos con nosotros mismos, con los demás, con los más cercanos e incluso con la propia familia.

Amós lo repite una y otra vez cuando le dicen que se vaya a otro lugar a adivinar y profetizar, que respetan lo que hace pero que les deje tranquilos, pero Amós reafirma la misión y sigue diciendo lo que tiene que hacer, guste o no guste.

Nosotros hemos sido elegidos por Cristo antes de que todo existiera, estamos llamados a ser santos e irreprochables por el amor de Dios, ¿vamos a renunciar a esa dicha? ¿Vamos a dejarnos arrastrar por el mundo renunciando a nuestra vocación y nuestra llamada a la santidad?

Pues, pongámonos en camino, llevemos a todos los hombres el mensaje de la salvación, no tengamos miedo al rechazo, al insulto, a la calumnia o a la persecución, ¿hay algo más grandioso que perder la vida por los demás y por el Señor? El que pierde la vida la gana, y el que busca encuentra.

Sigamos adelante, confiemos en la divina providencia, y donde no os reciban sacudir el polvo de los pies, que la paz rechazada volverá con más fuerza sobre vosotros.


Javier Abad Chismol

sábado, 4 de julio de 2015

SEMANA XIV DEL TIEMPO ORDINARIO (b)

ES UN PUEBLO REBELDE



El profeta Ezequiel es  un enviado a proclamar la voluntad de Dios, y lo tiene que hacer en un ambiente hostil y difícil, la gente no quiere escuchar la voz de Dios y menos la denuncia de sus actos. El hombre aunque peque no quiere reconocer su pecado, por eso es fundamental la humildad y la llamada a la conversión.

Ezequiel viene a decir a pueblo que han pervertido la fe y la creencia, algo que también  ocurre en nuestros días, nos fabricamos un dios que no es Dios, pero que se acomoda a nuestro estilo de vida. La voz de Dios clama al Pueblo por medio del profeta, escuchemos la voz de Dios, no rechacemos a los enviados, que son los que nos llaman de una manera continua a la renovación de nuestra fe y la actualización de nuestra relación con Dios.

El Señor ha puesto nuestra debilidad como bandera, por eso san Pablo presume de ellas, porque que son como un aguijón de Satanás, que no me dejan llegar hasta Dios, pero precisamente ese aguijón me lleva a la salvación y a reconocer quien es el Señor de todo y que nosotros somos pobres siervos suyos que hacemos lo que tenemos que hacer con nuestra torpeza y debilidad.

El Pueblo de Israel se niega a escuchar a Jesús, lo desprecia, dicen; ¿Qué se habrá creído este? Este no es nadie, es un farsante, un embaucador. Cuando el profeta habla, al igual que Ezequiel, el pueblo rebelde lo quiere eliminar, no creen en Dios, creen en su dios, el fabricado por ellos, aquel que acalla conciencias, pero nos son más que “baales” de su ego, de su soberbia, es la manipulación y la perversión de la divinidad.
Que el Señor nos ayude a ser dóciles a su voluntad, a pesar del aguijón del demonio y de la persecución, y abrazar al Señor es abrazar la cruz.


Javier Abad Chismol