¿HASTA
CUANDO, SEÑOR?
Semana
XXVII del tiempo ordinario (Octubre 2013)
Esa es la pregunta
que nos hacemos cuando nos damos cuenta de que el mal está por todas partes,
como si lo dominara todo y fuera a ser el vencedor. ¿Hay más mal que bien?
Seguramente no, pero sí que es cierto que hace mucho más ruido y llama mucho
más la atención.
Cuando ponemos las
noticias, nos invaden con noticias destructivas; violencia, guerra, agresiones,
corrupción, crisis, etc. ¿Por qué el bien no es atractivo? El mal tiene una
fuerza especial que nos atrae, que nos seduce, nos incita y llega incluso a deformar
nuestra conciencia con el relativismo.
La fe se vive en
tiempos difíciles, el profeta Habacuc experimenta al igual que nos ocurre a
todos nosotros, que a pesar de las desgracias, los enfrentamientos, pruebas y
luchas que el justo vivirá por la fe.
Seamos valientes
en dar testimonio por la fe, que el mal no nos desmoralice y nos haga
desfallecer, el Espíritu del Señor nos da la fortaleza, el amor y constancia
para seguir.
Para eso
necesitamos que el Señor nos aumente la fe, para que cuando llegue la prueba y
la dificultad podamos seguir el camino que el Señor nos pone en nuestra vida.
Solo a la luz de la fe y con la fuerza del Espíritu Santo podremos entender la
pregunta inicial, ¿Hasta cuándo?
Entenderemos los
tiempos de Dios, su temporalidad, y sobre todo cual es la misión que el Señor
nos ha encomendado, que cuando estemos ante la presencia del Padre podamos
afirmar con honestidad; “Somos siervos inútiles: hemos hecho lo que teníamos
que hacer.
Javier Abad
Chismol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario